8 de enero de 2014

La mujer que puede escribir, pero no puede leer

Conexión neuronal. Foto Patrick Hoesly
Octubre de 2012 jueves por la mañaña, M.P. maestra de primaria de cuarenta años, esta a punto de comenzar su clase, cuando se da cuenta que no puede leer el periódico que tiene en sus manos. Asustada trata entonces de leer otros papeles que tiene sobre su mesa, los planes de estudio, el parte de asistencia, pero todo parece estar escrito en símbolos incomprensibles, como si fueran jeroglíficos.

El director de la escuela tan perplejo como ella, manda a M.P. de inmediato al cuidado de su madre, S.P. Durante los dos próximos días, la maestra sufre nuevos problemas. Algunos están relacionados con su incapacidad para leer: por ejemplo, ya no puede decir la hora. Otros se manifiestan en actividades de la vida diaria, como cuando M.P. tardo varias horas para hacer su maleta para el traslado a la casa de su madre.

Es entonces la mañana del sábado, ya en casa de su madre cuando M.P. confundida decide acudir a urgencias. Y es allí en el hospital donde logran descifrar que le sucede.

Le diagnostican alexia sin agrafía, comúnmente conocida como "ceguera de palabras", producida por una accidente cerebrovascular. Una apoplejía que le causó un raro síndrome neurológico, en el cual los pacientes pierden la capacidad de leer, pero aún puede escribir y comprender la palabra hablada. Un síndrome descrito por primera vez en 1881 por Joseph Jules Déjerine.

Ahora el caso de M.P. ha aparecido recientemente publicado de manera gratuita en la revista Neurology.

Además de los dos casos descritos por el neurólogo francés Dejerine, y el  reciente de M.P., en el 2010 el neurólogo británico Oliver Sacks, relató en su libro 'The Mind's Eye' el caso del novelista canadiense Howard Engel quien, aun padeciendo alexia sin agrafía, sigue escribiendo novelas:


Vía 1, 2, 3, 4, y 5.

Entradas relacionadas en Meridianos:
¿Qué tiene de especial el cerebro humano?
El cerebro más famoso del mundo
Cuéntame tu obsesión
Las ondas cerebrales de Albert Einstein
Experimentos de control mental
Un cerebro oculto en la Capilla Sixtina

No hay comentarios: